La Secretaria Ejecutiva de la entidad, Alicia Bárcena, brindó una conferencia virtual en relación al informe El desafío social en tiempos del COVID-19, mientras valoró la medida para que no haya despidos y la necesidad de asistencia estatal para los trabajadores.
Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), presentó en una conferencia de prensa virtual el Informe Especial COVID-19 N⁰ 3, titulado El desafío social en tiempos del COVID-19, que realiza una estimación del impacto social y los posibles pasos a seguir en relación a la actual crisis para los países de América Latina y el Caribe en el corto, mediano y largo plazo.
El informe realiza un balance de los efectos sociales que traería la pandemia del COVID-19, provocando un aumento de la pobreza y la desigualdad en la región, producto de un bajo crecimiento económico.
Además, advierte que en este escenario adverso, amplios estratos de la población de la región que viven en condiciones crónicas de inseguridad económica son muy vulnerables ante las pérdidas de ingresos laborales.
A la fecha, los gobiernos de la región han aplicado 126 medidas de protección en 29 países ante la caída abrupta de los ingresos de los trabajadores y trabajadoras, y de los hogares. Bárcena mencionó el acierto en políticas como las transferencias monetarias, las transferencias de especies, la exoneración o suspensión en el pago de servicios básicos y el apoyo a los trabajadores formales.
En este último punto, la Secretaria Ejecutiva de CEPAL, destacó en reiteradas ocasiones la decisión del gobierno nacional de prohibir los despidos: “Lo que estamos proponiendo es que no haya despidos, que haya apoyos estatales para que justamente las empresas puedan proteger el empleo, el caso de Argentina es un punto muy interesante, porque Argentina está apoyando a las empresas, pero bajo la condición de que protejan el empleo por un año”.
Para articular la protección social en el corto, mediano y largo plazo, el informe señala que además de implementar medidas inmediatas para atender la emergencia, es necesario superar desafíos operacionales, y se debe garantizar el ejercicio de los derechos mediante el fortalecimiento del Estado de bienestar y la provisión universal de protección social.
Al respecto, Bárcena afirmó que ante las grandes brechas históricas que la pandemia ha agravado “la CEPAL reitera que es el momento de implementar políticas universales, redistributivas y solidarias con enfoque de derechos”