Tras reunirse con Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta, el presidente analiza implementar, de ser necesario, “un toque sanitario”, mediante el cual la policía pueda disipar las eventuales aglomeraciones.
El presidente Alberto Fernández aseguró que analiza la posibilidad de instruir a las fuerzas de seguridad para que se disipen las aglomeraciones de personas como prevención ante el incremento de casos de coronavirus, pero descartó la implementación de un “toque de queda”.
“No vamos a implementar un toque de queda pero sí un toque sanitario que fue algo que funcionó en muchas ciudades del interior”, señaló Fernández en declaraciones a Radio 10.
El presidente aclaró que “si el relajamiento sigue”, se va a “ver la manera en la que las fuerzas policiales puedan actuar para disipar las reuniones y demás”.
Al analizar cómo está el país frente a la pandemia, Fernández expresó: “Tenemos la sensación que diciembre fue un mes de relajamiento, hubo marchas y situaciones que hicieron que el virus circule con mayor rapidez”.
Al realizar un balance de su primer año al frente del gobierno, destacó: “Estoy muy tranquilo con mi conciencia, siento que hicimos todo lo que estuvo a nuestro alcance. Creo que tomamos siempre el camino correcto”.
“Fue un año muy difícil, nadie sabe lo que he vivido yo ni mis ministros, enfrentamos una pandemia que nos dio vuelta todo”, sentenció Fernández.
Promesas
Sobre las promesas de campaña, aseguró: “Yo no miento, no está en mi naturaleza. Les prometí a los jubilados que no iban a pagar los medicamentos y lo cumplí. Les prometí a los argentinos la vacunación a fin de año y lo cumplí”.
En tanto, agregó: “Le prometí al país que la ley del aborto se iba a tratar y así fue, hoy tenemos ley. Me comprometí personalmente a conseguir vacunas para todos los argentinos”.
Además, Fernández realizó un balance de lo que fue su primer año de Gobierno:
Por otra parte, se sinceró al comentar: “Me gustaría tenerlo a Roberto Lavagna en el gobierno, pero él no quiere volver a la función pública, es un hombre muy calificado”.
Fernández dijo que tiene “una buena relación” con Lavagna, a la vez que aclaró: “Siempre tomo sus críticas, pero no necesariamente las comparto”.
