El Pontífice apuntó contra el presidente por la represión a jubilados y cuestionó los casos de corrupción.
El Papa Francisco realizó críticas contra el Gobierno de Javier Milei al señalar que “se puso firme y, en vez de pagar la justicia social, pagó el gas pimienta” en referencia al accionar que suelen desplegar los efectivos policiales contra los manifestantes, bajo la coordinación del Ministerio de Seguridad, a cargo de Patricia Bullrich.
En el marco de la conmemoración de los 10 años del primer Encuentro Mundial de Movimientos Populares, bajo el lema “Plantando bandera frente a la deshumanización” y ante la presencia de distintos dirigentes de movimientos sociales, entre ellos, Juan Grabois, la máxima autoridad eclesiástica contradijo a la administración libertaria al pronunciarse a favor de la justicia social y cuestionar la represión.
“Me hicieron ver un filmado de una represión de hace una semana o un poco menos. Obreros, gente que pedía por sus derechos en la calle y la policía la rechazaba con una cosa que es lo más caro que hay, el gas pimienta de primera calidad. No tenían derecho a reclamar lo suyo, porque eran revoltosos, comunistas”, sostuvo el Papa.
Y agregó: “El Gobierno se puso firme: en vez de pagar la justicia social pagó el gas pimienta, le convenía. Ténganlo en cuenta eso”.
En la misma línea, remarcó: “Mirar desde lejos, mirar desde arriba, con indiferencia, con desprecio, con odio. Así se gesta la violencia: el silencio de la indiferencia habilita el rugido del odio. El silencio frente a la injusticia abre paso a la división social, la división social a la violencia verbal, la violencia verbal a la violencia física, la violencia física a la guerra de todos contra todos. Ahí está la cola del diablo”.
Corrupción
Incluso, el Pontífice expuso un episodio de “corrupción” por parte de un funcionario del Gobierno que habría tenido lugar recientemente, aunque evitó precisar nombres.
“Me contaba un emprendedor internacional que estaba haciendo en Argentina unas inversiones de extensión de eso que ellos estaban llevando adelante, y fue a presentar al ministro un nuevo plan de nuevas extensiones. El ministro lo atendió muy bien y dijo ‘dejemelo, ya lo van a llamar…’”, narró.
Y agregó: “Al día siguiente, el secretario del ministro lo llamó, le dijo si podría pasar ‘en dos días, así le entregamos el permiso’. Pasó, le entregó los papeles y la firma y cuando él (el emprendedor) se estaba por levantar, le dijo: ¿y para nosotros, cuánto?¿Y para nosotros, cuánto? La coima. El diablo entra por el bolsillo, no se olviden”.